lunes, 16 de septiembre de 2013

Remedios Naturales Para Adelgazar




Los remedios naturales para conseguir perder peso han existido desde siempre. La naturaleza nos ofrece suficientes sustancias para hacernos bajar kilos de una forma ideal y saludable sin necesidad de recurrir a sustancias químicas artificiales que nuestro organismo no asimila de la misma manera.

Algunas consideraciones

Debemos ser conscientes de nuestros puntos débiles y de nuestros puntos fuertes a la hora de seguir estos remedios con el fin de no imponernos metas inalcanzables que lo único que sirven es para minar nuestra moral. Si logramos tomar consciencia de cómo somos nosotros mismos, lograremos una mayor efectividad con estos remedios.

No consiste en bajar de peso a cualquier precio para vernos bien, consiste en bajar de peso de manera saludable, sin comprometer a nuestro organismo con cambios demasiado bruscos en nuestro cuerpo y manteniéndonos en un estado óptimo que nos permita seguir una vida normal respecto a nuestras actividades cotidianas.

Sigue nuestros consejos respecto a estos remedios caseros, pero siempre ten en cuenta tus circunstancias personales en cuanto a salud y toma todas las medidas oportunas respecto a alergias que puedas tener a alguno de los productos. Repetimos, los importante es perder peso pero sin perder salud.

Suplementos naturales. 

También existen suplementos alimenticios 100% naturales que nos ayudan a perder peso. Pueden ser compuestos de mango africano, de té verde, de cetona de frambuesa, etc...

No son tema de este blog profundizar en estos suplementos, pero si por ejemplo, quieres más información acerca de la cetona de frambuesa haz click en este enlace:
http://www.cetonadeframbuesaroja.com
 

Remedios Naturales Para Adelgazar.

Agua.

Sin lugar a dudas la mejor baza a favor de nuestra salud y de nuestra idea de perder el peso que nos sobra. El agua sirve para movilizar la grasa almacenada en nuestro organismo. Intenta consumir entre 1.5 y 2 litros de agua diarios e intenta consumirla a temperatura ambiente o tibia en vez de consumirla muy fría ya que puede ralentizar tu tránsito intestinal.

Té de manzanilla.

Protege la digestión, el té de manzanilla consigue que la digestión sea mucho más efectiva y lleve menos tiempo al organismo realizarla, haciendo que incrementen nuestras opciones de bajar peso. Un té de manzanilla después de cada una de las comidas principales del día será uno de nuestros mejores aliados en nuestro plan de quitarnos esos kilos de más.

Zanahoria.

Las verduras y vegetales de todo tipo se vienen incluyendo en multitud de remedios caseros para bajar de peso, lógico que cuanto más natural transformemos nuestra alimentación, más opciones de bajar peso tendremos. La zanahoria debemos tomarla batida y la tomaremos preferentemente entre comidas, con lo que la digestión será prácticamente inmediata, tomaremos zanahorias suficientes en un vaso de zumo y nos proporcionará esa sensación de estar saciados que nos impedirá el picoteo entre horas , además de suministrarnos dosis grandes de antioxidantes y vitaminas.

Ajo.

Será nuestro primer alimento diario nada más levantarnos, antes del desayuno. Es fundamental consumir un diente de ajo junto con un vaso de agua. No ayudará en la digestión y a regular nuestra tensión arterial.
 

Como ves, además de adelgazar, con las frutas y verduras podemos evitar enfermedades cardiovasculares y nos permitirán llevar una vida mucho más sana y saludable. Proveeremos a nuestro organismo micronutrientes y vitaminas que necesita y que el cuerpo nos agradecerá.

Tú tienes la clave. Logra un cuerpo más sano, aprende a alimentarte en cuanto a cantidad y proporción.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Aprende a comer - parte II



Pescado y Carne

Durante muchos años se consideraron como los alimentos más importantes y nutritivos y en los últimos años han sido foco de atención y críticas incluso por organismos de prestigio como la AMS (American Medical Association) o incluso la OMS que han alertado en múltiples ocasiones sobre los riesgos de su consumo a diario en casi todos los países desarrollados.

Cuando comemos pescado o carne, además de ingerir proteínas, ingerimos cantidades muy grandes de ácidos grasos saturados (ya sabéis, los que producen colesterol) y de toxinas bien inherentes de forma natural al producto, bien debidas a la contaminación que el organismo del animal ha ido incorporando a lo largo de su vida. Algunas de estas toxinas como por ejemplo el mercurio son ineliminables y se van transmitiendo de un eslabón a otro de la cadena alimenticia. Tan grande ha sido el riesgo en determinados alimentos que por ejemplo llegó a realizarse la prohibición de consumir pez espada o emperador en Estados Unidos por los altos niveles de mercurio que contenía este pescado.

Son cada vez más los especialistas en dietética y nutrición que recomiendan seguir una alimentación ovolactovegetariana, eliminando pescados y carnes y sustituyendo sus proteínas con las aportadas por derivados de la leche, o frutos secos, o cereales, o legumbres, o huevos.

Si bien no llegamos a eliminar por completo el consumo de pescado y carne, sí que es de importancia, reducir cuanto podamos su consumo y comer preferentemente carnes magras y pescados blancos (a la plancha o hervidos).

La sal y sus peligros

El cloruro sódico, sal común, es básico en la alimentación humana debido a que el sodio es uno de los más importantes minerales necesarios para nuestro organismo. El problema viene debido a que el sodio tiene que tener un nivel proporcionado con el potasio y el calcio, por lo que excesos de sodio pueden ser incluso más perjuciales que carencias del mismo, pudiendo conducir a nuestro organismos a desequilibrios fisiológicos muy graves.

No sólo tomamos sodio añadiendo sal a los alimentos, sino que la propia industria de los alimentos emplea el glutamato monosódico para dar sabor a sus productos. Problemas de salud típicos de países desarrollados tienen que ver con el exceso de consumo de sodio y el bajo consumo de potasio como la hipertensión, los infartos y las enfermedades del corazón.

La mejor forma de evitar estos problemas es reducir el uso de sal en nuestra alimentación e incrementar el consumo de fruta y hortalizas que son ricas en potasio. Otra opción es la existencia a la venta en el mercado de sales de mesa que son una mezcla de cloruro sódico y de cloruro potásico y que nos ayudan a mantener el fundamental equilibrio sodio-potasio del organismo. Tienen un sabor más amargo pero nos ayudan a reducir el consumo de sodio y a incrementar el consumo de potasio.

Los niños y el azúcar

Por su elevada actividad y consumo rápido de energía, los niños tienden a consumir cosas dulces. Si a esto unimos la desinformación publicitaria que reciben los menores para consumir productos con alto contenido en azúcares hace que el problema de la obesidad infantil en los países desarrollados haya llegado a cotas muy alarmantes. Consumen azúcar en bebidas azucaradas, refrescos azucarados, salsas azucaradas como el Ketchup. La mejor opción para aportar a los niños el nivel de azúcar necesario es inculcarles el hábito de comer frutas ricas en fructosa y glucosa que les van a aportar además las vitaminas que necesitan para su completo desarrollo.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Aprende a comer - parte I


 
El azúcar, los dulces, las grasas animales y la carne en exceso son los principales motivos que causan transtornos, por desgracia bastante generalizados, relacionados con enfermedades coronarias y del aparato circulatorio. Todos sabemos que aquellas personas que sufren algún transtorno circulatorio, digestivo o hepático tienen que prestar especial atención a los alimentos que consumen. Cuando enfermamos nos tomamos muy en serio las prohibiciones de alimentos que se nos imponene, si bien, cuando estamos sanos debemos ser conscientes que estas prohibiciones debemos tomarlas como recomendaciones que transformen nuestra dieta en algo más completo y saludable. En los países desarrollados, hemos transformado el problema de la falta de alimentos en el problema del exceso de consumo de alimentos que no son adecuandos.

El azúcar y los dulces

En la alimentación moderna, el exceso de dulces y de azúcar es uno de los principales problemas. Se consume demasiado azúcar en comidas y en bebidas.

El azúcar blanco es casi sacarosa pura, no tiene ni vitaminas ni minerales, ni tampoco tiene proteínas ni grasas, solamente aporta al organismo calorías puras. Nos suministra un exceso de energía que una persona normal en su actividad cotidiana no necesita y por lo tanto no llega a consumir, con lo que es uno de los causantes primordiales de problemas de sobrepeso y obesidad.

De todos es sabido que el azúcar no solo provoca obesidad, se conoce su relación con la aparición de las caries dentales y que es una de las principales causas de enfermedades del corazón. El consumo de azúcar ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Un dato a modo de ejemplo en consumo medio por día de azúcar en el siglo XIX en Inglaterra era de 35 gramos y en el año 1975 se había pasado a 144 gramos. Hemos incluido azúcar a todo: bebidas, postres, lacteos, café, té, refrescos, mermeladas, bollos, etc… y esto ha provocado que se dispare sustancialmente su consumo.

Hazte un favor y evita al máximo el consumo de azúcar blanco. Sustitúyelo por miel, acostúmbrate a endulzar las cosas lo mínimo posible y reduce el consumo de productos con azúcar incorporada.

Grasas y fritos

Debemos tener en cuenta que por cada gramo de grasa que consumimos se nos suministran 9 kilocalorías, es decir el doble de kilocalorías que nos suministra un gramo de azúcar. Esto sirve para darnos cuenta de la capacidad de engordar que tiene la grasa, unido a lo perjudicial que puede ser para el sistema cardiovascular provocando trastornos realmente graves. Provocados por el exceso de colesterol que se va acumulando en la pared interior de nuestras arterias, reduciendo su diámetro y dificultando la circulación y provocando incluso la obstrucción y haciéndolas más rígidas y más propensas a su ruptura.

La acumulación de colesterol es debida principalmente al consumo de grasas animales (ácidos grasos saturados) por lo que es vital moderar su consumo y sustituirlas por otras grasas vegetales que nos ayuden a reducir el colesterol.

El abuso de alimentos fritos es la principal causa de consumo excesivo de grasas. Sustituir productos fritos por los mismo productos hervidos o al vapor reducen de manera significativa el consumo de grasas y el nivel de colesterol. Un ejemplo: consumir 100 gramos de patatas hervidas nos aportan 80 kilocalorías, mientras que esos mismos 100 gramos de patatas fritas nos aportan 600 kilocalorías, es decir, casi 8 veces más.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Consejos de siempre para adelgazar


 
Una lista de los remedios más populaes para adelgazar.
 
- Toma 2 cucharaditas de vinagre de sidra en un vaso de agua unos 30 minutos antes de las comidas principales.

- Consume alimentos como el perejil, el vinagre de sidra, el huevo duro que ayudan a adelgazar ya que el organismo tiene que consumir para su metabolización más energía de la que aportan.

- Toma un té de manzanilla después de cada comida para ayudar a la digestión.

- Tomar una infusión calentando un litro de agua y añadir luego dos cucharaditas de té rojo y finalizando con 5 cucharaditas de cardamomo.  Consumir 1 taza al día. No consumir en caso de embarazo, úlcera péptica o gastritis

- Durante 40 días y en ayunas, consumir una cocción de 25 gramos de hojas de malva frescas junto con medio litro de agua. Ayudar con una dieta ligera a base de verduras, frutas y pescados y carnes a la plancha.

- Preparar un batido de tres zanahorias lavadas y, muy importante, sin pelar. Beber entre las comidas más importantes.

- Poner a hervir una taza de agua y echar una cucharada de mate. Colar y tomar una vez al día. Ayuda en el proceso de la digestión y alivia la sensación de hambre.

- En la licuadora hacer un zumo de cinco fresas troceadas, el zumo de un limón y medio vaso de agua. No añadir ningún azúcar extra. Tomar uno todos los días.

- En ayunas empezar el día comiendo un diente de ajo y después un vaso de agua. Hacerlo un día sí y otro no.

- Cocer tres alcachofas en medio litro de agua. Tomar este líquido durante el día.

- Tomar en ayunas una cucharada de bicarbonato sódico en un vasito de agua todas las mañanas.

- Beber al menos dos litros de agua diarios.

- En la licuadora echar una manzana verde cortada en cuadraditos junto con un vaso de zumo de piña. Mejor consumir si es posible por las mañanas.

Recomendaciones:

Cuida tu alimentación. Elimina las grasas saturadas y las comida basura. Consume más carne de pollo y pescado a la plancha e incluye toda la fruta y verdura que puedas. Si sientes gana de picar algo entre comidas, toma una infusión, un tomate o un zumo.

Bebe mucha agua.

Reduce drásticamente el consumo de azúcar y de alcohol. Sustituye los dulces y el chocolate por fruta.

Reduce el número de horas de televisión, te llevan a una vida más sedentaria y haz ejercicio diario. Media hora caminando al día puede llegar a hacer milagros. Y aparca el ascensor y sube por las escaleras.

Duerme lo suficiente. La falta de sueño hace que nuestro organismo reclame alimentos ricos en hidratos de carbono para compensar la energía que no hemos recuperado durante el sueño.

Cambia a comer en platos más pequeños. Engañamos a nuestro cerebro con la señal de haber terminado nuestro plato, lógicamente habiendo comido una cantidad de alimentos más pequeña.

No vayas a comprar al super con hambre, acabarás comprando más de lo necesario.